Escena: Laboratorio oscuro. Marcelo Comparini, con bata y tornillos, se observa en un espejo, claramente descontento con un brazo desproporcionado. Voz en off: ¿Por qué conformarte con cualquier parte? Marcelo toma notas y prueba diferentes brazos, narices y orejas de manera cómica. Marcelo: Mejor comparar… ¡y elegir bien! De pronto, aparece hermoso y confiado. Marcelo, sonriente: Comparini, compara.